miércoles, 26 de abril de 2017

“La verdad no se puede parar con las rejas y autoritarismo”


León tramitará nuevamente su título profesional y su libreta de servicio militar. Afirma que el caso Zapata sirvió para “apuñalarlo” y “anular a varias personas”.

Página Siete / Beatriz Layme  / La Paz

Custodiado por su abogada y un efectivo policial de civil, Eduardo León Arancibia desciende de un radiotaxi en las puertas de la Fiscalía, donde debe realizar su registro biométrico, a fin de firmar cada lunes y viernes un libro para demostrar que no fugó del país.

El lunes, a las 15:18, León dejó la cárcel de San Pedro, luego de 11 meses de cumplir detención preventiva, acusado de falsificar su libreta de servicio militar para obtener el título de abogado en provisión nacional. Además de presentar un menor, como si  fuese hijo de su exdefendida Gabriela Zapata y del presidente Evo Morales.

"¡Doc, siga adelante! ¡Te apoyamos en tu lucha, León! ¡Fuerza hermano!”, con esas palabras saludan a León que ingresa a la Fiscalía mientras su abogada realiza los trámites administrativos, Página Siete aborda a León, quien gentilmente acepta responder algunas interrogantes.

Casi un año en la cárcel, ¿cómo cambió su vida?

Fueron 11 meses de penas, alegrías y principalmente de una forma de tratar de aprender algo más en la vida.  

¿Cómo fue su vida cotidiana en la cárcel?

Ahí vi la justicia desde el otro lado. La justicia cruel y absurda. Se dice que se respeta el debido proceso de la gente que está encarcelada, pero vi que hay gente que es presionada y obligada a declararse culpable.

El abuso que hace el Gobierno es lo que ha deteriorado el Estado de Derecho en Bolivia; también afectó a cientos de familias que en este caso deambulan en las fiscalías demandando justicia.

¿Qué fue lo que extrañó más?

Trabajar, porque mi vida siempre ha sido trabajar, trabajar honestamente. Mi trabajo siempre ha sido lo primordial en mi vida.

Le quitaron su título profesional, ¿qué acciones tomará ahora?

Pretendieron decapitarme, cortarme las manos. Sentí una impotencia frente a las autoridades, que de leyes conocerán muy poco. Una noche duermes con título y al día siguiente amaneces sin ser nada, pero es tradicional porque en el Estado que vivimos los que no tienen títulos, los que no se esfuerzan y no llegan a tener estudios académicos tienen mayor preferencia, claro, digo esto sin discriminar a nadie.

Desde hace 10 meses están decidiendo si me van a quitar definitivamente o no el título. Yo acudiré a las vías legales, ante organismos internacionales comunicaré que volveré a tramitar el título como la licencia.

La Fiscalía hizo un peritaje científico de mis notas y de todos los años que he cursado y ha establecido categóricamente de que yo soy abogado. Entonces de quienes me han sindicado de ello tendrán que responder y comprobar este extremo.

¿Si usted habla,  puede retornar al penal?

A mí no me van a sentenciar porque yo no soy responsable de nada. Las sentencias políticas no vamos a aceptar, pero mientras puedan, que sigan con sus procesos urdidos de manera grosera.
 
Pero tenemos una estructura, un equipo de abogados y quienes me acusan van a necesitar tener realmente un grupo de abogados que tengan probidad para que de alguna forma puedan alcanzar por lo menos en algo a la defensa que estamos planteando.

¿Qué puede decir del caso Zapata?

Este caso es el ejemplo  de cómo muchas personas sufren en este país. Queda demostrado que se pueden armar casos a cualquier persona, que pueden sindicar de cualquier cosa y le pueden llevar a la cárcel.

Las autoridades salen a decir que se ha seguido el debido proceso, que el juez ha dictado; primero, el debido proceso no sólo se trata de cumplir las formalidades a letra muerta de la ley, sino también es darles consistencia a las resoluciones.

La CIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos) mediante varias sentencias e informes se ha establecido que todas las reformas que se ha realizado en materia procesal penal, y en materia penal en Bolivia, desde el 2010, son totalmente ilegales. Por un lado, han agravado las penas y por otra se ha vuelto mucho más difícil que una persona pueda recobrar su libertad.

El caso Zapata ha servido para apuñalarme, para anular a varias personas, pero la verdad no se puede parar con las rejas, con el autoritarismo.

HOJA DE  VIDA
 
  •   Detención     León fue aprehendido en mayo de 2016 y remitido al penal de San Pedro con detención preventiva. Fue abogado de Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales.  
  • Dato El pasado lunes salió del penal de San Pedro, luego de estar 11 meses preso.

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