EL DIARIO
El planteamiento del Gobierno central de transferir a los municipios el control del comercio de prendería y artículos a medio uso genera controversia entre los munícipes de La Paz. Mientras los concejales del oficialismo afirman que no existen los recursos ni competencia para intervenir en el ingreso de estos productos, la oposición edil señala que esa responsabilidad debe asumir la comuna.
El secretario concejal de la Alcaldía, Fabián Siñani, calificó la medida, recientemente anunciada por el Gobierno central, como un recurso fácil para deshacerse de un problema altamente complejo que no sabe cómo resolver.
Además de legitimar una mercadería que ingresa al país de manera ilegal, a decir del concejal, se daría lugar a una serie de conflictos a las alcaldías, cuando lo que se requiere es ejercer control en las fronteras, “si esto se controlara desde de la frontera no se tendría esta importante cantidad de personas dedicadas a este comercio, pareciera que esta prendería usada como si fuera de absoluta normalidad”, señaló.
Actualmente, no existen estadísticas acerca de cuántas personas en la ciudad de La Paz se dedican a la venta de ropa usada y artículos a medio uso. Comerciantes consultados por EL DIARIO en la céntrica calle Figueroa sostienen que aproximadamente ascienden a 65 mil en La Paz y y en todo el país al menos a 200 mil.
Pese a que mediante Decreto Supremo 28761/06, del 21 de junio de 2006, se prohíbe la internación y la venta de la misma, esta actividad se desarrolla con total regularidad en la ciudad de la Paz.
En criterio del concejal Siñani, las medidas que se requiera tomar acerca de este tema es necesario concertar y acompañarla con medidas que asegure alcanzar los resultados esperados.
INCAPACIDAD OFICIAL
“Cada vez que el Gobierno central no puede resolver un tema lo pasa a los gobiernos municipales. Tienen pendiente de solución el tema de la prendería usada y una vez más demuestra su incapacidad y el problemas lo traspasa a los gobiernos locales”, señaló tras remarcar que comercios como los de las calles Honda y Figueroa parecen no haberse visto afectados, a pesar de los anuncios del Gobierno.
En este contexto, Siñani anotó que oficialmente se trata de la forma menos responsable al abordar el tema, a pesar de las varias implicaciones negativas que tiene, para la economía familiar y el mismo mercado formal del país.
ALCALDÍAS DEBEN ASUMIR
Entretanto, el concejal de oposición Jorge Silva afirmó que se trata de un asunto que afecta a la ciudad, que, a pesar su complejidad debe ser asumido y abordado por la Alcaldía.
Silva añadió que uno de los mercados más grandes están la prendería y los artículos usados que se veden en la ciudad de El Alto, mediante la feria 16 de Julio. En tanto, en la ciudad de La Paz falta controlar esta situación, pues requiere necesariamente de la participación de la Alcaldía, a través de sus mecanismos de fuerza, como la Guardia Municipal.
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