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Efectivos de la Policía de la ciudad de El Alto clausuraron un bar clandestino que funcionaba en un domicilio particular, donde concurrían personas de la tercera edad a ingerir bebidas alcohólicas adulteradas en horarios no permitidos.
El bar “Jawai” funcionaba clandestinamente en el patio de una vivienda ubicada en las inmediaciones de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) del Distrito 6. El domicilio, que en su frontis tenía colgado un letrero que señalaba “se vende ají de fideo”, funcionaba como un bar para personas de la tercera edad.
Según un reporte de la red ATB, al interior se vendían bebidas adulteradas, con precios que oscilaban desde los Bs 15 por una botella de cerveza, hasta bebidas “mezcladas” con un costo más económico.
Al momento del operativo policial, en el lugar se encontraban más de 30 personas entre varones y mujeres consumiendo bebidas. Debido a que la dueña ya contaba con una advertencia, en esta ocasión las fuerzas del orden procedieron a decomisar todos los bienes y a clausurar el lugar.
La mujer reclamó y señaló que existen lugares donde concurren pandilleros y la Policía no los interviene. Dijo que con esa actividad ella se mantenía y mantenía a su padre, de la tercera edad.
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