El vuelco de campana de un minibús en la carretera a Desaguadero, que derivó en la muerte de dos personas el pasado martes, se debió a alta velocidad emprendida por el conductor del vehículo público, según confirmó el jefe de la División de Accidentes de Tránsito, coronel Pablo García.
EL DIARIO
El hecho dejó, además, 10 personas heridas, quienes fueron evacuadas a diferentes centros de salud.
INFORME
El informe preliminar de Tránsito da cuenta de que el motorizado habría estado recorriendo la vía a una velocidad mayor a la permitida, pero cuando tuvo al frente algún percance, de presencia de un animal, transeúnte, promontorio de tierra u otro elemento, el conductor solamente optó por frenar, factor que ocasionó que el motorizado realice un vuelco de campana.
“Alfonzo Nina de 63 años y una segunda persona no identificada de 70 años de edad, son las dos personas fallecidas, las cuales logran ser trasladadas a la morgue del Hospital de Clínicas con la finalidad de establecer las causas de sus muertes y, en el segundo caso, para que sus familiares puedan reconocerlo”, aseguró.
Las dos personas fallecidas eran pasajeros del minibús, en tanto que el conductor de 43 años, Juan Aruquipa, logra ser detenido y remitido a Tránsito con la finalidad de enfrentar el proceso penal, al pasar el caso ante el Ministerio Público.
En el caso de las personas heridas, fueron remitidas a la clínica Cruz Azul, al Hospital Corazón de Jesús y al Hospital Agramont. La mayoría de las personas solamente presentan hematomas, policontusiones, como producto de los golpes recibidos en sus cuerpos.
RECOMENDACIONES
La División de Accidentes de Tránsito dio a conocer que de forma frecuente, conductores, sobre todo de minibuses, cometen infracciones que terminan en hechos fatales, por lo que deberían adecuarse a las normas de tránsito con mayor riguridad, por las consecuencias de enfrentar diferentes hechos de tránsito.
La excesiva velocidad, la ocupación de un carril contrario, el estacionarse sin tener señales visibles, así como no conducir en estado de ebriedad, son algunas de las diferentes normas de tránsito que deberían ser respetadas por el sector público, especialmente.
“La mayoría de los hechos de tránsito reportados, incurren en no cumplir con una o más normas de tránsito, aspecto que genera riesgo en la vida de los pasajeros, quienes están en todo el derecho de denunciar en los puntos de control a conductores del transporte público que incurran en este tipo de riesgos”, indicó el director de Tránsito en El Alto.
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