Los vecinos de la zona vigilaron atentamente el orden de la fila para recibir agua, no permitieron siquiera que los niños reserven espacio para sus padres.
Página Siete/ Wendy Pinto / La Paz
Vecinos de Villa San Antonio se cansaron de esperar su turno programado por la Empresa Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), por lo que decidieron bloquear la avenida principal y obligarlos a que atiendan su solicitud de manera inmediata. Hubo angustia durante la espera, pero cuando el carro cisterna llegó hubo golpes, riñas y filas desordenadas para recibir al menos un balde de agua.
"Yo no tengo agua dos semanas por eso bloqueo, no es sin motivo”, "no puedo cocinar, ni bañar a mis hijos, así no se puede vivir”, "no podemos tolerar la mala gana de las autoridades, ¿a ver, viva usted sin agua?”, así protestaba la gente durante el bloqueo imprevisto que se generó ayer en la mañana en la avenida principal del segundo cruce San Antonio Alto.
La gente con sus tachos, baldes, galones, bidones, botellas y ollas vacías esperaba a que llegue algún carro cisterna. Una vecina muy molesta fue al hidrante del Hospital Obrero para traer en persona un coche cisterna para su vecindario. La desesperación se apoderó de los vecinos y empezaron a protestar otra vez.
A las 11:45 llegó el camión y la gente empezó a correr alrededor del motorizado con sus recipientes; los empujones prevalecieron al formarse una improvisada fila de personas de toda edad. El respeto no prevaleció entre hombres y mujeres, porque empezaron a gritarse y luego a insultarse, "¡coladores!”, repetían.
Al medio de la fila dos hombres estaban peleando por sus puestos, se dieron puñetes en la cara, la espalda y el hombro, sus familiares los separaron. "¡Se están trenzando!”, gritaban unas señoras. "¡Todos vamos a recibir!”, decía una vecina para apaciguar los ánimos.
Simultáneamente las vendedoras del mercado de la zona aparecieron corriendo con grandes tachos y generaron más desorden. "¡Acaparadoras!, ustedes ya han recibido la anterior vez!”, reclamaban.
Una capitana de la Policía fue la encargada de abrir el grifo del carro cisterna y una infinidad de baldes de múltiples colores aparecieron alrededor, en vano ella exigía orden. Los empujones y jalones entre ese tumulto de gente hicieron que se desperdicie una buena cantidad de agua.
Finalmente, después de tanto gritar, la oficial logró que se formen dos filas: una para tachos y otra para recipientes pequeños. Sin embargo, gente de la tercera edad llegaba al inicio y el caos se restablecía de manera intermitente. "¡A la fila coladores, que vayan a la fila!”, gritaban. La vigilancia vecinal era absoluta, ni siquiera permitieron que los niños que hicieron fila para que vengan sus papás entren. Los botaban hasta el final o le decían que salga el niño y que se quede uno de ellos, pero no dejaron que se queden los dos.
"Hemos tenido que bloquear para obligar a la cisterna a venir a nuestra zona”, reclamó doña Jackeline Arias, quien recordó que este fin de semana EPSAS debía abastecer de agua a la zona 3, que comprendía desde el cruce de villas hasta Pampahasi. "Estamos en la lista, pero las cisternas nunca llegaron”, dijo.
"Doce días sin agua, no sé porqué no han planificado bien. Si esto continúa así habrá psicosis en la población”, advirtió doña Ruth Patzi, después de haber recibido agua.
Los más astutos se cambiaron de gorras, poleras o se pusieron chompas y aprovecharon para volver a hacer fila y recibir otra ración del líquido. Ante la indignación de los vecinos que no habían recibido aún el agua, los dirigentes de la zona exigieron a estas personas ser conscientes y ser solidarios con los que no consiguieron ni un litro de agua. "No hay que ser envidiosos, dejemos primero que reciban ellos, luego ustedes”, recomendó uno de los dirigentes.
Esta situación se repitió en otras zonas como en Kupini y Valle Hermoso.
A pesar de todo, EPSAS, la Policía y los militares no restringieron la cantidad de agua que se llevaba cada vecino, por el momento. Los funcionarios recordaron que los vecinos pueden solicitar agua mediante la línea telefónica gratuita 800108990.
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