Antisociales ingresaron por la fuerza a la Gasolinera Juan Pablo II, ubicada en la avenida del mismo nombre, logrando sustraer Bs 30 mil de la oficina del cajero, quien fue reducido, atado y amenazado con un arma de fuego.
El hecho genera alarma entre los vecinos del sector, quienes demandan mayor presencia policial.
REPORTE
El comandante Regional de la Policía, coronel José Guardia, en contacto con EL DIARIO, dio a conocer que, según reporte policial, a las 06.00 horas de ayer habría llegado el cajero al negocio con la finalidad de guardar en una mochila la totalidad del dinero recaudado. Aproximadamente a las 07.30 de ayer, dos personas ingresaron a las oficinas, donde no existen cámaras de seguridad, quienes encañonaron al funcionario del surtidor.
La cantidad de dinero que tenía al interior de dicho surtidor fue lo recaudado en tres días, por lo que, para la autoridad policial, llama la atención que estas personas tuvieran conocimiento de que existía una cantidad de dinero alta lista para ser enviada a una entidad financiera. A ello se suma que estas personas conocían hasta donde era el perímetro que registraban las cámaras que están ubicadas en la parte exterior y que al interior de sus oficinas, donde se tenía el dinero, no había ningún dispositivo de seguridad y de control de este manejo.
“De acuerdo con la información recabada por parte de los investigadores de la Felcc, el propietario de la empresa, dio a conocer que existen días en los que solo se recaba el dinero y otros en los que se destina al envió del mismo mediante este empleado, aspecto que era de conocimiento de estas dos personas, por lo que no se descarta en la posibilidad de que alguien de la misma empresa o exempleado esté involucrado en el delito, tomando en cuenta estos pormenores”, añadió.
De los dos sujetos que ingresaron a la oficina, uno con gorra y el segundo con pasamontañas, pese a haber ingresado en esas condiciones, los otros dos empleados del surtidor, supuestamente indicaron que no se percataron del hecho, factor que sorprende a los investigadores.
Si bien estos dos antisociales, que encañonaron al empleado del surtidor, no lograron llevarse la totalidad de dinero, preliminarmente el propietario de la entidad dio a conocer que al parecer el monto no supera de los Bs 30.000, mientras otra cantidad de dinero fue guardada en una mochila, la cual no fue encontrada por los antisociales.
Según las declaraciones del empleado, los ladrones gritaron “¡al piso, al piso!” en el momento en que ingresaron a las oficinas.
Los atracadores apuntaron con sus armas al funcionario. Lo tiraron al piso y le pusieron un trapo en la boca para evitar que grite. Al mismo tiempo, los delincuentes usaron cinta adhesiva para atarlo de pies y manos. Cerca de 10 minutos fue el tiempo que utilizaron estas dos personas para lograr su objetivo.
El coronel Mario Vaca, comandante de Seguridad Física, se expresó extrañado porque al parecer las cámaras de seguridad no estaban funcionando al momento del robo.( ELDIARIO)
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