Guabirá derrotó a The Strongest por 2-0, la tarde del domingo, en el estadio Gilberto Parada. La efectividad del equipo rojo de Montero redujo las posibilidades de los atigrados de acercarse al primer puesto en el torneo Clausura y de continuar con el sueño de salir campeón cuando restan cuatro fechas para el final del campeonato.
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Los Diablos Rojos resolvieron el compromiso durante el primer tiempo, etapa en la cual llegaron los goles del triunfo. En el complemento, hubo ocasiones para anotar en ambos lados del campo de juego, pero la puntería de los 45 minutos iniciales no pudo ser replicada y el marcador concluyó con el 2-0.
Con apenas tres minutos del arranque del compromiso, Guabirá tomó la delantera a través del gol de William Álvarez, quien fue habilitado por Gualberto Mojica con un toque de cabeza, y cuando el atacante piso el área grande dejó pasar por delante a Gabriel Valverde para quedar con el arco en la mira y resolvió la jugada con un disparo diagonal de derecha ante el arquero Daniel Vaca.
Los rojos aceleraron su fútbol durante este período, esa dinámica le ayudó a encajar al rival contra su pórtico y un centro desde la derecha dio rebote en un adversario para que el balón quede servido a los píes de Marcelo Aguirre, cuya confianza en sí mismo le permitió anotar el 2-0, a los 25´, con un zurdazo, pisando el ingreso frontal del área, mientras los atigrados estaba más próximos al pórtico y dentro del recuadro pequeño.
El equipo de Montero se abrió espacio dentro de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana con este triunfo, que pudo ser por una diferencia mayor, porque los futbolistas de la camiseta roja encontraron las mejores posibilidades en la primera etapa: Oscar Áñez perdió el duelo contra Vaca (37´) en una inmejorable ocasión.
El Tigre lamentó al final del encuentro las oportunidades desperdiciadas, dos en particular: Wálter Veizaga recibió una habilitación dentro del área de Pablo Escobar y tenía el pórtico a su merced, pero el mediocampista definió mal con la pierna izquierda, minutos después de que el local colocará el 1-0.
Sobre el final del partido, apareció la segunda jugada que desaprovechó el cuadro aurinegro cuando un centro le quedó a Dimar Ortega, cuya resolución fue pésima dentro del área chica y mandó la pelota por línea de meta.
La falta de seguridad de los futbolistas del Tigre para resolver las acciones de peligro fue preocupante y las indicaciones del entrenador Daniel Farías cayeron en saco roto, nada le salió al plantel. Escobar quiso empujar al resto del elenco sin fortuna y a nivel personal trató de descontar con un centro de tiro de esquina que chocó en la parte superior del travesaño (72´).
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