Tras la denuncia realizada por las Trabajadoras Nocturnas de Bolivia que los alojamiento de la urbe alteña se convirtieron en lenocinios, la intendencia municipal realizará los controles sobre la licencias de funcionamiento, manifestó el intendente municipal Capitán Israel Marca.
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“Los alojamientos ilegales colocan sus letreros a partir de las 18.00 o 20.00, no tienen nombre y se dedican a la prostitución. En cambio, nuestros afiliados están registrados y su identificación es fija, además llevan el nombre”, explicó.
Pos su parte la representante de la Organización de Trabajadoras Nocturnas (OTN) Lily Cortez, el brindar cobijo a turistas o visitantes en El Alto dejó de ser rentable para los alojamientos, por lo que muchos de sus administradores los transformaron en moteles populares y en algunos hasta ofrecen servicios de damas de compañía
“Hace unos años, ingresar a un alojamiento significaba que uno era viajero o que visitaba a algún pasajero, pero ahora representa la búsqueda de compañía o de que una joven ofrecerá sus servicios a sus potenciales clientes”, manifestó.
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