Chofer cambia el disco de su vehículo para no cumplir su ruta oficial. Foto:Sara Aliaga / Página Siete
Un incremento en el precio de los pasajes afecta a todos los miembros de la familia y es un atentado a la economía de los pobres, advierte la Fejuve de El Alto.
Página Siete /José Antonio Vásquez / El Alto
Debido a los tramos cortos en el transporte urbano en la ciudad de El Alto que los conductores imponen en esa urbe, sus habitantes tienen que pagar desde tres hasta cinco pasajes diarios para llegar a sus fuentes laborales o centros de estudio, según un sondeo realizado ayer por Página Siete.
"¡Servidos!”, es la expresión terminante con la cual los choferes concluyen su labor cuando ellos consideran que ha terminado el traslado de sus pasajeros y éstos entre sumisos, resignados e impotentes tienen que bajar del minibús para buscar otro que los acerque cada vez más a su destino final.
"Te dicen ‘servidos’ y el pasajero no puede hacer nada”, señala Daniel Villegas, vecino de Villa Adela desde hace 15 años.
Después del mediodía, María Arteaga cruza apresurada por la Pasarela del Arquitecto de la Ceja junto con sus tres pequeños hijos que recogió de una escuela en la ciudad de La Paz. Ella se traslada desde la avenida Bolivia hasta el barrio de San Pedro, gasta 14 bolivianos en total entre ida y vuelta.
"Si para mí el presupuesto subiría un boliviano imagine cómo será para personas que viven en los barrios más alejados de El Alto y que tienen familias numerosas, con más hijos. Esas personas sufrirán mucho. No me parece justo que suban los pasajes”, dijo.
A su vez, Berta Miranda, que hace tres años migró desde Caranavi hasta el barrio de San Roque, expresa que "jamás” pensó presupuestar 500 bolivianos al mes en gastos de pasaje familiar ya que tiene dos hijos que estudian en la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
Cuando Miranda hace cuentas de sus gastos en pasaje, se lamenta por "los abusos de los choferes” con los trameajes. Contó que gasta 5,50 bolivianos al día en transporte al igual que sus dos hijos. En la mañana desde San Roque a la extranca gasta un boliviano, y de la extranca a la Ceja el mismo monto. La situación se dificulta en la tarde porque tiene que hacer trasbordo en tres minibuses (gasta 3,50 bolivianos) para llegar a casa.
El reciente 10 de agosto el secretario ejecutivo de la Federación Andina de Choferes de El Alto Víctor Tarqui informó que se exigirá a la Alcaldía la autorización para incrementar la tarifa de pasajes en una escala de tramos cortos (1,50), largos (2,00) y extralargos (2,50 bolivianos). "Con un boliviano que se está manejando, discúlpenme, en el tramo corto definitivamente ya no cubre para nada”, dijo Tarqui a radio Compañera.
Una semana después, la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y el magisterio alteño anunciaron bloqueos y movilización contra la petición de los choferes. "Coordinaremos con otras organizaciones cívicas y sindicales para resistir, porque es un atentado contra la economía de los pobres”, declaró Sandro Ramírez de la Fejuve alteña.
"Si te ven con bulto, no te recogen”
"¡Cómo van a querer subir el pasaje si tanto hacen trameaje!”, dice Juana Mamani que vende jugo de caña de azúcar en la Ceja.
"No entiendo porque ellos (los conductores) piden aumento. Grave son estos chóferes ¡Cómo van a querer subir pasajes si tanto hacen trameaje y nadie los controla!”, añade al explicar que por tener familia hay días que apenas puede cubrir el gasto de pasajes. "Encima los choferes son abusivos porque si te ven con bulto o con tu awayo no te quieren alzar y se pasan directo”, protesta. "Los vecinos sufrimos mucho porque no hay nadie que los controle y donde sea te botan nomás y no hay a quien quejarse. La Policía tampoco nos protege de los trameadores”, concluye.
"Los choferes imponen sus rutas”
"Por culpa de los trameajes gasto 12 bolivianos al día en trasladarme hasta El Prado y retornar a Villa Adela. No debería de gastar más de 7 bolivianos, pero los choferes imponen sus rutas y al llegar a un punto de trameaje te dicen ‘servidos’ y el pasajero no puede hacer nada”, denuncia Daniel Villegas, vecino de Villa Adela ya hace 15 años.
"La Policía y la Guardia Municipal deberían tener un mejor control en los puntos acostumbrados de trameaje que usan los choferes. Además, deberían controlar el parque automotor porque el tráfico es inaguantable en las horas pico”, complementa.
"Los propios conductores realizan sus controles. Eso es como pedirle a una rata que cuide el queso”, señala.
"Conductores cambian sus discos y nadie les dice nada”
"En la mañana rara vez podemos encontrar movilidades que nos traigan directo hasta la Ceja y si encontramos nos cobran dos bolivianos. En la tarde o en la noche es más grave todavía porque ya no hay para volver directo. Tengo que tomar tres minibuses para llegar a mi casa”, cuenta Berta Miranda mientras vende helados en la Ceja.
"Todos los vecinos de San Roque sufrimos cuando son días de feria en la 16 de Julio porque tenemos que tomar tres minibuses para llegar a la Ceja. Al volver se puede ver cómo en cada lugar que hacen trameaje los choferes cambian sus números (discos) y nadie les dice nada”, denuncia.
"Si nosotros les reclamamos, nos riñen nomás. Algunos choferes son muy atrevidos y nos dicen: ‘¿Acaso es tu auto?, ¡los repuestos cuestan caro!’”, añade.
"Si fuera un solo pasaje de ida y de vuelta a dos pesos ahorraría para comprarme víveres y cosas que me hacen falta en casa. Tengo dos hijos en la universidad y con los pasajes gasto casi 500 bolivianos al mes”, lamenta y precisa que el gasto en pasajes afecta la calidad de vida familiar.
"Los vehículos no están en condiciones en El Alto”
"Hay una gran cantidad de minibuses que sinceramente no sé cómo pasan el control (técnico) anual que realiza Tránsito. No están en condiciones adecuadas para brindar servicio y por tal motivo no se deberían elevar los pasajes”, afirma el estudiante de la Escuela Militar de Ingeniería, Tomy Callizaya.
"Yo gasto más de 11 bolivianos en pasajes y tengo que hacer peripecias para ahorrar un poco en mis cinco puntos de parada. De ida tomo movilidad de la avenida Bolivia, cruce Viacha y luego a la calle 12 de Calacoto. Al retornar tomo trufi hasta la pasarela de la Pérez Velasco y luego a la calle 2 de la Ceja”, detalla.
"Para nada es justificado que los choferes eleven los pasajes. Hoy todavía se puede ver que el trameaje continúa vigente”, declaró el vecino alteño, quien no pudo ocultar su molestia porque además, en su criterio, ya es intolerable que muchos de los choferes "son irrespetuosos y maleducados con los pasajeros”. El vecino pidió a las autoridades que no cedan al pedido de los choferes.
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