ANF
La noche paceña tuvo un matiz diferente este martes en las inmediaciones de la embajada de Venezuela, que fue el escenario para un evento que convocó la presencia de varios simpatizantes y opositores al régimen de Nicolás Maduro. Los participantes no dudaron en medir fuerzas para expresar su repudio o apoyo al actual gobierno venezolano.
Una de las cosas que ambos bandos tenían en común, fuera de lo físico o emocional, fue la bandera venezolana que fue ondeada con ímpetu al calor de muchos estribillos y cánticos de protesta.
“Estas son las organizaciones sociales y políticas de La Paz que han convocado a este lugar para reunirse y apoyar a la revolución bolivariana. El pueblo está consciente de las mentiras que ha logrado levantar la derecha venezolana coludida con el resto de las derechas regionales para desacreditar”, manifestó la embajadora de Venezuela, Crisbeyle González.
Una cuerda fue tendida por los efectivos policiales para mantener separados a los grupos: al menos 500 por el lado de los afines y 300 por el lado de los opositores. Ambos bandos no dudaron en cruzar insultos y recriminaciones subidos de tono, lo que provocó momentos de tensión en los que tuvo que intervenir la Policía para calmar los ánimos.
Muñecos que representaban a Evo Morales y al Presidente de Venezuela fueron quemados por los disidentes como muestra de rechazo, mientras sus contrincantes se agrupaban al son de canciones de protesta.
Una cuerda tuvo que ser utilizada por los efectivos policiales para que los ocasionales rivales se mantuvieran separados por un espacio de por lo menos ocho metros.
“Se hace una labor preventiva que corresponde a la misión constitucional de la policía. Alrededor de 50 efectivos nos encontramos acá”, informó el Comandante de la Policía Regional de la zona Sur, Teddy Aníbarro, quien dispuso un operativo que desplazó a efectivos que portaban algunos gases lacrimógenos y canes policías.
Ello no impidió que los activistas consigan repartir ofensas a diestra y siniestra.
“¡Maduro asesino! Y ¡Gusanos a Miami”, sonaron con más intensidad a medida que pasaban los minutos. En algún momento, una parte del grupo afin a Maduro logró rebasar el cordón policial e increpar con mucha más fuerza a los opositores, sin embargo la rápida intervención de los efectivos consiguió controlar el breve disturbio.
Luego de casi tres horas del plantón, los disidentes al gobierno venezolano decidieron abandonar el lugar ante la mirada de sus oponentes que prefirieron mantenerse en el lugar y esperar que a que terminaran de retirarse para evitar algún conflicto.
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