La Alcaldía de El Alto responde que harán arreglos en dicho colegio.
Página Siete
La infraestructura de la unidad educativa Mariscal Antonio José de Sucre se encuentra en precarias condiciones, algunas ventanas no tienen vidrios y los baños no tienen puertas.
Página Siete visitó ese colegio y constató que los baños son un foco de infección. Ninguno tiene puertas y los estudiantes hacen sus necesidades sin privacidad.
Las paredes son de adobe, hay riesgo de derrumbe de un muro. El portero Juan Apaza se ingenió para sujetarlas con puntales y nadie debe apoyarse.
Los niños de primaria limpiaron una tabla de un metro de ancho por uno y medio de largo y la pusieron sobre dos ladrillos, en los extremos. Alrededor de ella se sientan cinco niños.
Al ingresar a las aulas se siente frío inmediatamente por la abertura de la pared y el techo, la humedad y el piso de cemento. "Los niños se enferman de manera continua. Si no es uno, es otro”, dijo una de las madres.
La profesora Lourdes Cusi señaló que las condiciones no son las adecuadas y que el nivel de aprendizaje disminuye a causa de estos problemas. "Todo ya está muy viejo. Los clavos de las sillas se salen y los niños rompen sus pantalones cuando se enganchan. Es toda una distracción”.
"La alcaldesa dice que está equipando y arreglando los colegios, pero dónde será porque aquí no llegó ningún tipo de trabajo y menos ayuda”, reclamó el presidente del Consejo Educativo, Álvaro Angulo.
El director de Educación de la Alcaldía de El Alto, Marco Vera, aseguró que en el transcurso de esta semana intervendrán dicho colegio para realizar los arreglos correspondientes.
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