Carlos Arze, investigador del CEDLA.
“Poco más de 18,5 millones de dólares de deudas incobrables, correspondientes a Ametex, fueron castigadas y eliminadas de la cartera de inversiones y cuentas por cobrar de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)”. Esta afirmación fue hecha durante el Foro Debate: “La Jubilación en riesgo: Un debate urgente sobre el futuro de las pensiones en Bolivia”, organizado por La Universidad Mayor de San Andrés, Educación Radiofónica de Bolivia ERBOL y el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), con el apoyo de la Unión Europea, realizado el pasado miércoles 8 de marzo, en el paraninfo universitario.
ERBOL/ NOTA DE PRENSA (CEDLA)
En oportunidad de su intervención, el investigador Carlos Arze señaló que estas deudas incobrables (18,5 millones de dólares) afectarán a los dividendos del fondo de jubilaciones, caso que lo ventiló a través de su último estudio: Administración del Ahorro Previsional, Ganancias empresariales vs. Pérdidas laborales.
El análisis refiere que la Resolución Administrativa APS/No 309-2014 del 17 de abril de 2014 dispuso que las AFP procedan con el castigo de los excesos de inversión involuntarios correspondientes a las emisiones de Bonos Ametex II, su contabilización en una cuenta de castigo y su retiro de la cartera de inversiones, en un plazo de 44 semanas (a una emisión por semana) a partir del 9 de mayo de 2014.
La instrucción fue realizada con base en los antecedentes de cancelación de la cotización de los bonos de Ametex por la Bolsa Boliviana de Valores (BBV); cancelación definitiva de su inscripción como emisor de valores por la ASFI y por la crítica situación financiera de la firma textil.
Las AFP pidieron aclaraciones, complementaciones y enmiendas a esa resolución por lo cual la APS emitió la Resolución Administrativa APS/No331-2014 de 7 de mayo de 2014.
En la misma ratifica el tenor de la anterior resolución, añadiendo como objeto de castigo a los valores pendientes de cobro que corresponden a los intereses no percibidos. Además, elimina la obligación del Directorio de las AFP de aprobar los informes relativos a los castigos y la adjudica al Comité de Inversiones AD-Hoc de las mismas, señaló el investigador Arze.
De esa manera, poco más de 18,5 millones de dólares de deudas incobrables, correspondientes a la quebrada Ametex, fueron castigadas y eliminadas de la Cartera de Inversiones y de las cuentas por cobrar de las AFP, afectando a los dividendos de los fondos de pensiones”, precisó.
Según Arze, la única acción estatal fue recomendar que se hagan las gestiones necesarias para recuperar la deuda. Esto porque el castigo no implicaría la condonación de las obligaciones, ni la renuncia, afectación o extinción de los derechos de cobro de las AFP en procesos de liquidación forzosa o voluntaria.
Lo llamativo, de acuerdo con el investigador, es que todo el proceso de castigo, basado en normas emitidas por entidades gubernamentales, se llevó a cabo poco antes de realizarse la oferta de Enatex para la compra de los activos de Ametex, el 12 de junio de 2014.
Eso facilitó la transacción de compra-venta (7 de octubre de 2014), toda vez que la deuda de la que los activos productivos constituían garantía ya había empezado a ser castigada por la resolución de la APS, agrega Arze en su investigación.
En el mismo evento, el investigador afirmó que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) incrementaron sus ganancias desde 2010, pero la rentabilidad de las inversiones que realizan con el dinero de los trabajadores disminuyó.
En el mismo estudio, Arze revela que entre 2011 y 2014 estas entidades privadas obtuvieron una utilidad superior a los 30,8 millones de dólares.
Según el investigador, el crecimiento de las utilidades netas de las AFP en el año posterior a la reforma gubernamental fue de 77,5% al pasar de 3,9 millones de dólares a 6,9 millones de dólares.
Este incremento extraordinario resalta aún más si se toma en cuenta que en los tres años anteriores a la aprobación de la Ley 065 las utilidades habían mostrado una tendencia a la baja. En 2010 habían caído en 40%.
El aumento de los beneficios de las AFP luego de la reforma del MAS significa, además, la recuperación de su nivel promedio anual, respecto a la tendencia que presentó en los años previos a la nueva ley.
Así, mientras el promedio del periodo 2005-2010 era de 6,2 millones de dólares, la ganancia anual promedio del periodo 2011-2014 alcanzó a 7,7 millones de dólares, remarca el estudio.
En criterio de Arze, el incremento de estas ganancias de las AFP, tiene que ver con los ingresos operativos, ya que el Régimen Contributivo y Solidario, la Ley 1732 de 1996 había determinado tres comisiones, una de 0,50% del total ganado por la administración del portafolio de inversiones. Otra comisión por la afiliación, procesamiento de datos y administración de prestaciones, equivalente a 0,2285% del fondo administrado, y una tercera por el pago de rentas.
La Ley 065 que estableció que la Gestora Pública de Seguridad Social reemplace a las AFP redujo la remuneración por administración de los fondos de pensiones a una comisión de 0,50% sobre el total ganado de cada afiliado por el servicio de aseguramiento, procesamiento de datos, administración de la cartera de inversiones de los fondos, custodia de valores, administración y pago de prestaciones. Y otra por la Renta Dignidad.
Sin embargo, como se definió un periodo de transición durante el cual las AFP continuarían a cargo de la administración de los fondos, se autorizó a éstas continuar con el cobro de las tres comisiones fijadas en la Ley de Pensiones 1732 de 1996, hasta el inicio de funciones de la nueva Gestora.
De esa manera los ingresos operativos de Futuro de Bolivia y de Previsión se incrementaron de manera importante. Además hubo un crecimiento en el número de jubilados rentitas. A fines de diciembre de 2010 este segmento alcanzaba a 29.745 personas, pero a fines de 2011, había subido a 40.233 personas, es decir un 35% más.
Estado de la jubilación en Bolivia
En una segunda exposición en este evento, la investigadora del CEDLA Giovanna Hurtado desarrolló el tema: Estado de la jubilación en Bolivia, donde alertó que con el paso del tiempo las pensiones de jubilación se transformarán de bajas a miserables.
Hurtado aseveró que con el actual Sistema Integral de Pensiones, vigente desde 2011, los trabajadores pueden acceder a la Pensión de Vejez que se financia con sus ahorros y la Compensación de Cotizaciones si corresponde, sin embargo, los que tienen un monto de renta bajo pueden favorecerse con la Pensión Solidaria de Vejez que además les otorga una fracción de un fondo especial creado para este fin.
La Compensación de Cotizaciones es el pago que efectúa el Estado por los aportes realizados por los trabajadores que aportaron para su jubilación en el marco del Sistema de Reparto, vigente hasta 1997.
Para el 2015, la porción de los jubilados del Sistema Integral que accedieron a la Pensión Solidaria representaba a más del 75%, mientras que los jubilados con Pensión de Vejez eran el 24%.
No obstante, a medida que pasan los años, la cantidad de trabajadores que se benefician con la Compensación de Cotizaciones disminuirá y el número de jubilados que deben acudir a la Pensión Solidaria crecerá, efecto que ya se puede advertir.
La investigadora indicó que en 2013, el 71,1% del monto de la pensión de jubilación se financia con la fracción correspondiente a la Compensación de Cotizaciones, el 14% corresponde al ahorro de sus cuentas individuales, mientras que sólo el 10,1% proviene de la fracción Solidaria.
Con esos datos, la investigadora del CEDLA concluyó que “a medida que disminuya el número de trabajadores que cuentan con la Compensación de Cotizaciones, las rentas financiadas con el ahorro individual pasarán de bajas a miserables, acentuando los niveles de pobreza en la vejez”.
Y es que los jubilados con Pensión Solidaria reciben montos promedio menores que el resto. Para 2015, según datos del Viceministerio de Pensiones y Servicios Financieros, la renta promedio de los jubilados del Sistema Integral que obtuvieron una Pensión de Vejez (ahorros más Compensación de Cotizaciones si corresponde) fue de 3.911 bolivianos, mientras que las personas con Pensión Solidaria recibían en promedio 1.792 bolivianos.
Hurtado señaló que el Sistema Integral no asegura un buen nivel de montos de pensiones por tres razones. La primera es que se eliminó el aporte estatal y patronal que había con el Sistema de Reparto; la segunda consiste en que el monto de la pensión se calcula con una esperanza de vida de 83 años, lo cual no se ajusta a la realidad; y tercero por la baja rentabilidad de los fondos de pensiones.
Agregó que el Sistema Integral de Pensiones no tiene una visión de garantizar los derechos de las personas, sino privilegia fortalecer el mercado financiero y de capitales.
En ese entendido, Hurtado concluyó que el sistema de pensiones debe “pasar de una reforma mercantil a una reforma social”, que recupere los principios de solidaridad, universalidad y eficiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario