Debido a la reducción presupuestaria por concepto del Impuesto Directo
a los hidrocarburos (IDH), el municipio de El Alto dejó de percibir 685
millones de bolivianos desde el año 2014, lo cual afectó "seriamente"
en la ejecución y conclusión de proyectos.
De acuerdo a datos proporcionados por la Vicepresidencia del Concejo
Municipal, el presupuesto general de El Alto era de 2.143 millones de
bolivianos en 2014, pero con la caída de precios del petróleo éste bajó a 1.953
millones en 2015; a 1.772 millones en 2016 y este año a 1.458 millones de
bolivianos.
"Haciendo un simple cálculo matemático, hay más de 685 millones de bolivianos de
reducción presupuestaria desde el año 2014.
De todas las partidas presupuestarias, como ser IDH, Coparticipación
Tributaria, se destina recursos a todas las áreas de competencia y atención
municipal, como educación, salud, seguridad ciudadana, obras zonales y
distritales. Ahora, si nos reducen el presupuesto lógicamente muchos proyectos
y necesidades de la población estarán postergadas, porque no tenemos más
recursos para atenderlos", puntualizó el vicepresidente del Legislativo,
Francisco Javier Tarqui (Sol.bo).
A ello, enfatizó que las necesidades de la ciudad de El Alto son
muchas, toda vez que todos los días la mancha urbana y demográfica (población y
vivienda) va en crecimiento, por lo que los pedidos de servicios básicos,
unidades educativas, seguridad ciudadana, entre otros también van en aumento.
"Todas estas demandas son cubiertas por la Alcaldía y al reducirnos el
capital afecta considerablemente a la gestión".
DATOS Y PROPUESTA.
Según Tarqui, en la ciudad de El Alto (de acuerdo al Censo de
Población y Vivienda 2012) se tiene el 35% de pobreza, otro 36% de la población
que está en el umbral, por lo que al reflejar que hay una baja de los recursos
económicos, la tendencia es que este umbral vuelva a la pobreza.
"Por ello, tenemos muchas necesidades y debería tocarse de una
vez por todas la nueva redistribución financiera (Pacto Fiscal) reflejando
estos aspectos, población y nivel de pobreza", destacó al reflejar que El
Alto está dentro de los municipios más pobres del país.
La propuesta que tenemos, mencionó, es redistribuir el presupuesto
general del Estado, del cual solo el 20% es distribuido o administrado por
municipios, gobernaciones, universidades y organizaciones territoriales
indígenas, y lo demás (80%) está concentrado en el nivel central.
"Por esta razón, urge tocar el Pacto Fiscal para generar una
nueva forma de distribución de los recursos del Estado de forma equitativa,
toda vez que se nos está asignado (gobiernos municipales) nuevas competencias y
responsabilidades, como el pago de un bono a las personas con discapacidad y
programas de vivienda social. Tenemos una serie de atribuciones extras y el
Gobierno central no nos está dando los recursos económicos suficientes para
atenderlos, pareciera que nos quiere ahogar financieramente con las
responsabilidades asignadas", dijo.
Por otro lado, aseveró que el Municipio alteño no tiene otros ingresos
(aparte de impuestos y patentes) para percibir mayores recursos, por lo que se
debería generar políticas de concesión con empresas privadas para trabajar
proyectos de desarrollo de manera conjunta, acción que ya lo están haciendo
otros municipios.
En ese sentido, criticó la
política de "supuesta austeridad" que lleva adelante la gestión de
Soledad Chapetón, pues en vez de reducir los gastos de funcionamiento municipal
por la baja de recursos lo incremento en 24% para esta gestión.
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