Leny Chuquimia / Página Siete.Compactadores de LPL son montados en base de operaciones de Trebol.
El contrato establece que la comuna debe dotar los predios a la concesionaria, pero los disponibles no son aptos para la edificación. LPL analiza comprar un terreno propio.
Página Siete / Leny Chuquimia / La Paz
Después de dos meses de haber asumido el recojo de basura, la empresa de aseo urbano La Paz Limpia (LPL) no cuenta con un terreno para la construcción de su base de operaciones. Las propuestas de la comuna no responden a los requerimientos, por lo que la operadora del servicio analiza la compra de un terreno propio.
El concejal del MAS Jorge Silva aseveró que, a pesar de las últimas mejoras en el aseo urbano, mientras la empresa no cuente con una base, su servicio no será óptimo. Reprochó la que consideró una "falta de interés” del municipio paceño en encontrar predios para la concesionaria.
A 30 minutos de la Ceja de El Alto, en la zona Villa Ingenio, se encuentra la base de operaciones de la empresa Trebol, socia mayoritaria de LPL. En más de 10.000 metros cuadrados, ese predio alberga los talleres de mantenimiento y de lavado, el centro de monitoreo GPS y una planta de tratamiento y reciclaje de aguas.
Una infraestructura similar o mejor debe ser instalada en la urbe paceña, sin embargo aún no se ha identificado un terreno apto. El contrato firmado entre el gobierno municipal y la empresa La Paz Limpia establece que la Alcaldía debe otorgar estos predios, pero la topografía de la ciudad hace la tarea difícil.
"Para construir una base de operación como la que tenemos en El Alto necesitamos como mínimo un terreno de una hectárea. El lugar donde de manera provisional está La Paz Limpia es simplemente un campamento, a pesar que el contrato indica que la Alcaldía debe darnos un terreno. Cuando tengamos el lugar recién vamos a poder instalar una base de operaciones”, dijo el gerente de operaciones de Trebol , Rafael Rada.
Señaló que uno de los problemas es la escasez de terrenos que cumplan con los requerimientos en la urbe paceña. La topografía accidentada de la ciudad hace difícil hallar predios con la extensión, la accesibilidad y la estabilidad necesarias.
"Estamos trabajando con la Alcaldía en este punto, pero el problema es que no hay el terreno (edil). Estamos analizando la adquisición de un terreno propio a costo nuestro para hacer una infraestructura como la de El Alto”, explicó el responsable.
Manifestó que la anterior operadora (Sabenpe) no contaba con una base con la infraestructura apta. Esa empresa operaba en una cancha alquilada que no contaba con ningún tipo de adecuación.
Debido a la falta de espacio y condiciones en el campamento de LPL, los depósitos de los carros compactadores de basura son montados en la base de operaciones de Trebol, en El Alto. El mantenimiento preventivo y menor se realiza bajo carpas improvisadas en el campamento de la zona de Alpacoma. "Por el tamaño se hace sólo el montaje de las cajas, porque en el campamento no tenemos las condiciones para hacer un mantenimiento especializado”, dijo Rada.
El gerente de LPL, Hugo Careaga, recalcó la necesidad de continuar con la búsqueda de terrenos porque de ese predio dependerá la infraestructura que se construirá. "Por la topografía de la ciudad tal vez sea necesario optar por un diseño vertical que varíe los costos de inversión”, dijo.
El tiempo de construcción de la base de El Alto fue de tres años, debido a que esa infraestructura no estaba contemplada en el contrato con la comuna alteña y tuvo que ser levantada con intervalos. En el caso de La Paz, se estima que la base pueda construirse hasta en un año a partir de la disposición el terreno.
El concejal Jorge Silva advirtió que si la comuna no halla un terreno, pronto pondrá en riesgo el cronograma de inversiones que debe realizar La Paz Limpia para prestar un servicio eficaz. "Han pasado dos meses del inicio de operaciones de LPL y la Alcaldía todavía no le entregó los predios para la instalación de la base de operaciones. Eso es preocupante”, aseveró tras una inspección.
El legislador edil consideró que con voluntad es posible identificar el espacio necesario. Anunció la emisión de un informe sobre las condiciones del campamento de operaciones de LPL y sus desventajas ante el de Trebol para que la Alcaldía agilice el proceso de dotación de predios.
Comuna evalúa seis predios municipales
El alcalde Luis Revilla informó que el gobierno municipal estudia la ubicación de la nueva base de operaciones donde debe funcionar La Paz Limpia. Señaló que el ejecutivo edil ya presentó seis alternativas a la empresa.
"Estamos buscando un lugar adecuado para la base, hemos ofrecido varias alternativas. Efectivamente, se trata de terrenos extensos y estamos trabajando con la empresa para que lo más pronto posible haya un espacio adecuado”, explicó el burgomaestre paceño la semana pasada.
Según datos proporcionados por el municipio, a la fecha hay seis propuestas sujetas a una evaluación de factibilidad. Algunos de esos predios ya fueron descartados por su extensión o accesibilidad.
Cinco de los terrenos se encuentran en el macrodistrito de Cotahuma. Tienen extensiones entre 15.000 y 2.000 metros cuadrados. Uno de ellos requiere estudios de suelos, ya que está en aires de río.
La sexta opción tiene una superficie de cerca de dos hectáreas y está en el macrodistrito San Antonio. La comuna y la empresa hacen evaluaciones de acceso en previsión a la dimensión de las nuevas maquinarias.
Todos estos terrenos son de propiedad del municipio. La comuna informó que están en la busca de otras alternativas.
Trebol recicla la lluvia para mantener equipos
La base de operaciones de la empresa Trebol, encargada del servicio de recojo de basura en El Alto, se encuentra en medio de un paisaje altiplánico en el que las casas se levantan entre chacras de papa. La infraestructura, cuya extensión es mayor a una hectárea, fue hecha con una inclinación que tiene el objetivo de captar el agua de lluvia.
"Se ha trabajado esta inclinación para aprovechar el potencial pluvial y poder reutilizar esa agua”, explica el gerente de operaciones de Trebol, socia mayoritaria de LPL, Rafael Rada.
En todo el patio de ingreso al área de mantenimiento, bajo tierra, cascajo y adoquín, hay una capa de asfalto interno por la que corre el agua de lluvia hacia un sistema de drenaje de captación que está en la parte baja del terreno. El agua desemboca en una caja de recepción que la deriva a una planta de procesamiento para su reutilización, instalada detrás de los galpones de mantenimiento.
A través de los hidrantes se logra llenar un tanque de 10.000 litros dos veces al mes. Esa agua reciclada es utilizada para la limpieza de los camiones compactadores, volquetas y contenedores de basura.
Para un lavado profundo cada vehículo requiere de al rededor de 209 litros de agua. "Son 104 vehículos. Si multiplicamos esos por la cantidad de agua necesaria para su lavado, la cifra nos muestra que sería una barbaridad derrochar tanta agua”, asevera Rada.
El agua utilizada para el lavado vuelve por los drenajes a la planta de tratamiento. En una bajante que simula el cause de un río es tratada con sulfato de aluminio.
A 45 grados en las cámaras de sedimentación, el líquido pasa a otros conductos por medio del rebalse. En el fondo queda toda la materia pesada que cada cierto tiempo es retirada y puesta en un lecho de lodos instalado dentro de los predios.
Ese lodo, una vez seco, se convierte en materia orgánica que, al ser mezclada con tierra negra, es entregada a los comunarios como fertilizante para cultivos. "Es tierra útil para ellos”. Cada 25 días la limpieza de estas cámaras genera cerca de dos metros cúbicos de esta tierra.
El agua que ya no puede ser reciclada -por la cantidad de veces que pasó por el proceso- es solicitada también por los comunarios para regar las calles que no cuentan con pavimento y no están compactadas.
"En adelante, una vez que pasen las lluvias vamos a implementar un sistema biológico. De la planta saldrá a un lecho de humedales abiertos en las que el agua será captada por las plantas del lugar que absorberán todos los elementos orgánicos devolviendo un agua aún más cristalina”, detalla el responsable.
Para la sostenibilidad de la base los baños también utilizan el agua reciclada. El sistema será replicado en La Paz.
104 carros basureros son monitoreados por GPS
En una de las habitaciones de la base de operaciones de Trebol, operarios informáticos realizan , en tres turnos, el monitoreo de 104 vehículos, entre compactadores, volquetas y camionetas. En una pantalla enorme vigilan las rutas, las velocidades y la cantidad de paradas que hace cada motorizado.
"Tenemos un sistema de control satelital en tiempo real. Cada uno de nuestros móviles tiene incorporado un GPS con el que controlamos sus movimientos dentro y fuera de los 10 distritos de El Alto a los que prestamos el servicio”, señala el encargado de GPS de Trebol, Eddy Coriza.
En la pantalla que observa con mucha atención, líneas de diferentes colores con flechas indican el recorrido de los vehículos. Una especie de triángulos señalan la cantidad de veces que éstos han parado con el motor encendido o apagado.
"En el caso de la recolección domiciliaria no deben apagar el motor. Si vemos que esto sucede nos comunicamos de manera inmediata con el chofer para ver que sucedió”, dice Coriza. El mismo protocolo se repite si el vehículo aumenta o disminuyen la velocidad con la que circula o si acaso frena de golpe.
Según los datos que arroja el GPS, el compactador 45 ha realizado un recorrido de cerca de 100 kilómetros desde que salió del relleno sanitario hasta pocos metros antes de su retorno. En todo el recorrido se ha detenido 86 ocasiones y desvió su ruta una vez para pasar por una unidad educativa.
"Su recorrido empezó a las 7:50. Está cerca del relleno sanitario y va a una velocidad de 35 kilómetros”, reporta.
Maquinaria propia
- Contenedores La base de operaciones, además de un área de mantenimiento, cuenta con un taller de metalmecánica en el que se construyen los contenedores que utiliza El Alto. También se construyen los recogedores para el barrido manual de las calles.
- Capacidad Los contenedores tienen 1,7 metros cúbicos de capacidad. El taller produce de cuatro a seis unidades a la semana. Como parte del mantenimiento, los contenedores dañados son recogidos de las calles para su refacción. Muchos otros son reportados como desaparecidos.
- Mecánica Asimismo, personal adecuado se encarga dentro del mismo espacio de la chapería y llantería de los vehículos de Trebol.
-
Comuna evalúa seis predios municipales
El alcalde Luis Revilla informó que el gobierno municipal estudia la ubicación de la nueva base de operaciones donde debe funcionar La Paz Limpia. Señaló que el ejecutivo edil ya presentó seis alternativas a la empresa.
"Estamos buscando un lugar adecuado para la base, hemos ofrecido varias alternativas. Efectivamente, se trata de terrenos extensos y estamos trabajando con la empresa para que lo más pronto posible haya un espacio adecuado”, explicó el burgomaestre paceño la semana pasada.
Según datos proporcionados por el municipio, a la fecha hay seis propuestas sujetas a una evaluación de factibilidad. Algunos de esos predios ya fueron descartados por su extensión o accesibilidad.
Cinco de los terrenos se encuentran en el macrodistrito de Cotahuma. Tienen extensiones entre 15.000 y 2.000 metros cuadrados. Uno de ellos requiere estudios de suelos, ya que está en aires de río.
La sexta opción tiene una superficie de cerca de dos hectáreas y está en el macrodistrito San Antonio. La comuna y la empresa hacen evaluaciones de acceso en previsión a la dimensión de las nuevas maquinarias.
Todos estos terrenos son de propiedad del municipio. La comuna informó que están en la busca de otras alternativas.
La base de operaciones de la empresa Trebol, encargada del servicio de recojo de basura en El Alto, se encuentra en medio de un paisaje altiplánico en el que las casas se levantan entre chacras de papa. La infraestructura, cuya extensión es mayor a una hectárea, fue hecha con una inclinación que tiene el objetivo de captar el agua de lluvia.
"Se ha trabajado esta inclinación para aprovechar el potencial pluvial y poder reutilizar esa agua”, explica el gerente de operaciones de Trebol, socia mayoritaria de LPL, Rafael Rada.
En todo el patio de ingreso al área de mantenimiento, bajo tierra, cascajo y adoquín, hay una capa de asfalto interno por la que corre el agua de lluvia hacia un sistema de drenaje de captación que está en la parte baja del terreno. El agua desemboca en una caja de recepción que la deriva a una planta de procesamiento para su reutilización, instalada detrás de los galpones de mantenimiento.
A través de los hidrantes se logra llenar un tanque de 10.000 litros dos veces al mes. Esa agua reciclada es utilizada para la limpieza de los camiones compactadores, volquetas y contenedores de basura.
Para un lavado profundo cada vehículo requiere de al rededor de 209 litros de agua. "Son 104 vehículos. Si multiplicamos esos por la cantidad de agua necesaria para su lavado, la cifra nos muestra que sería una barbaridad derrochar tanta agua”, asevera Rada.
El agua utilizada para el lavado vuelve por los drenajes a la planta de tratamiento. En una bajante que simula el cause de un río es tratada con sulfato de aluminio.
A 45 grados en las cámaras de sedimentación, el líquido pasa a otros conductos por medio del rebalse. En el fondo queda toda la materia pesada que cada cierto tiempo es retirada y puesta en un lecho de lodos instalado dentro de los predios.
Ese lodo, una vez seco, se convierte en materia orgánica que, al ser mezclada con tierra negra, es entregada a los comunarios como fertilizante para cultivos. "Es tierra útil para ellos”. Cada 25 días la limpieza de estas cámaras genera cerca de dos metros cúbicos de esta tierra.
El agua que ya no puede ser reciclada -por la cantidad de veces que pasó por el proceso- es solicitada también por los comunarios para regar las calles que no cuentan con pavimento y no están compactadas.
"En adelante, una vez que pasen las lluvias vamos a implementar un sistema biológico. De la planta saldrá a un lecho de humedales abiertos en las que el agua será captada por las plantas del lugar que absorberán todos los elementos orgánicos devolviendo un agua aún más cristalina”, detalla el responsable.
Para la sostenibilidad de la base los baños también utilizan el agua reciclada. El sistema será replicado en La Paz.
104 carros basureros son monitoreados por GPS
En una de las habitaciones de la base de operaciones de Trebol, operarios informáticos realizan , en tres turnos, el monitoreo de 104 vehículos, entre compactadores, volquetas y camionetas. En una pantalla enorme vigilan las rutas, las velocidades y la cantidad de paradas que hace cada motorizado.
"Tenemos un sistema de control satelital en tiempo real. Cada uno de nuestros móviles tiene incorporado un GPS con el que controlamos sus movimientos dentro y fuera de los 10 distritos de El Alto a los que prestamos el servicio”, señala el encargado de GPS de Trebol, Eddy Coriza.
En la pantalla que observa con mucha atención, líneas de diferentes colores con flechas indican el recorrido de los vehículos. Una especie de triángulos señalan la cantidad de veces que éstos han parado con el motor encendido o apagado.
"En el caso de la recolección domiciliaria no deben apagar el motor. Si vemos que esto sucede nos comunicamos de manera inmediata con el chofer para ver que sucedió”, dice Coriza. El mismo protocolo se repite si el vehículo aumenta o disminuyen la velocidad con la que circula o si acaso frena de golpe.
Según los datos que arroja el GPS, el compactador 45 ha realizado un recorrido de cerca de 100 kilómetros desde que salió del relleno sanitario hasta pocos metros antes de su retorno. En todo el recorrido se ha detenido 86 ocasiones y desvió su ruta una vez para pasar por una unidad educativa.
"Su recorrido empezó a las 7:50. Está cerca del relleno sanitario y va a una velocidad de 35 kilómetros”, reporta.
Maquinaria propia
- Contenedores La base de operaciones, además de un área de mantenimiento, cuenta con un taller de metalmecánica en el que se construyen los contenedores que utiliza El Alto. También se construyen los recogedores para el barrido manual de las calles.
- Capacidad Los contenedores tienen 1,7 metros cúbicos de capacidad. El taller produce de cuatro a seis unidades a la semana. Como parte del mantenimiento, los contenedores dañados son recogidos de las calles para su refacción. Muchos otros son reportados como desaparecidos.
- Mecánica Asimismo, personal adecuado se encarga dentro del mismo espacio de la chapería y llantería de los vehículos de Trebol.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario