El coronel Manuel Zambrana, director del Organismo Operativo de Tránsito, informó que 441 choferes fueron suspendidos por conducir sus motorizados en estado de ebriedad.
En 34 de estos casos, la licencia fue suspendida de forma indefinida.
Por otra parte, la autoridad recordó que en la gestión 2013 fueron registradas 913 suspensiones; en 2014 los casos llegaron a 865; y en 2015 fueron 637.
“En las temporadas de fiestas, año par con matrimonios o fiestas sociales, son las ocasiones donde las familias permiten que el esposo, hermano o tío, que participa en estas celebraciones, conduzca un vehículo en estado de ebriedad. Los choferes, además de haber participado en actos sociales o deportivos donde se consume bebidas alcohólicas, optan por seguir al frente de un volante pese a los peligros que esto genera”, observó Zambrana.
Para el coronel Zambrana, no hay diferencia en la cantidad de conductores que pertenecen al servicio público o particular, porque, en mucho de los casos, los conductores de minibuses que son de servicio público suelen realizar sus actividades particulares o familiares los fines de semana, cuando están en un ámbito particular, por lo que son tomados como choferes particulares. (EL DIARIO)
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