Una oficina de Pay Diamond clausurada en Cochabamba Foto: Fernando Cartagena
El Servicio de Impuestos Nacionales de Bolivia (SIN) desveló que Pay Diamond, un negocio de tipo piramidal que ofrecía ganancias en un negocio internacional de diamantes, además de otras empresas multinivel, estafaron a unas 200.000 personas en el país. Hasta la fecha son dos las personas investigadas, aunque los propietarios de estas firmas no son hallados.
“Las personas han desaparecido, es decir los lugares (oficinas) están desiertos, no hay absolutamente nadie y no tenemos información de propietarios, por tanto ahí se muestra nomás de que este negocio de supuesta venta de diamantes era un anzuelo para poder captar dinero. Lamentable ha afectado a 200.000 personas y espero que no aumente esa cantidad”, reveló el jueves el presidente del SIN, Mario Cazón, en una entrevista con la red televisiva PAT.
El lunes 19 de diciembre, el SIN clausuró 13 sucursales de Pay Diamond y otras organizaciones similares como Two Bitcoin, Seven Oportunnity, Inversiones Pay Diamond, Global Clube y Líderes sin Límite en El Alto, Sucre, Potosí, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija debido a que no contaban con el Número de Identificación Tributaria (NIT).
Cazón había informado ese día que esas empresas “no tienen ningún tipo de autorización de ASFI (Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero) ni cuentan con registros en Fundempresa (Registro de Comercio de Bolivia), por tanto, están operando al margen de la ley”.
Las indagaciones sobre estos negocios se habían activado en julio de este año. Cazón aseguró que a la fecha “ el término ya vendría a ser una estafa, un engaño que han hecho estas empresas” a los miles de “inversores” bolivianos que depositaron capitales en un supuesto negocio de explotación de diamantes en África.
Ninguna “existe jurídicamente” en el país, por tanto “están operando de manera ilegal”, añadió.
El negocio consistía en captar inversores que aportaban un cierto monto de dinero que supuestamente se destinaba a la explotación de diamantes y su transformación de diamantes brutos en labrados. Ese proceso generaba ganancias.
Además, los socios podían ascender en el escalafón de este denominado negocio multinivel a través de la captación de más inversores y así incrementar sus ingresos. El mayor logro era obtener la categoría "diamante negro". De hecho, su frase era "¡ Go black diamond!" o "Vamos hacia el diamante negro" por sus siglas en inglés.
Un video publicado en el portal web de Pay Diamond en idioma portugués precisa que la firma tiene una red de negocios en más de 100 países, uno de ellos Bolivia, y que solo en 2016 vendió más de un millón de bonos.
Precisamente en ese audiovisual se ve al presidente y fundador del modelo de negocios, Carlos Luiz, en un evento realizado en Santa Cruz al que asistieron unas 3.000 personas.
Ahí, asegura: “ A partir de hoy nosotros también tenemos una mina de diamantes”. Según la empresa, eventos similares se replicaron en Argentina, Brasil, México y Portugal.
La firma ofrecía grandes ganancias con reducidas inversiones. Esta semana, los socios capitalistas de esta firma en el país han encontrado las oficinas de su prometedor negocio cerradas y nadie da cuenta de los dineros invertidos.
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