viernes, 3 de febrero de 2017

En medio de lágrimas, Evo inaugura en Orinoca el museo de la Revolución Democrática y Cultural

El presidente Morales solloza tras su discurso en la inauguración del Museo de la Revolución en Orinoca. Foto: Ministerio de Comunicación.

El museo acoge más de 100.000 piezas. Entre ellas alrededor de 13.000 regalos que recibió el presidente Evo Morales durante su gobierno. Autoridades diplomáticas, gubernamentales y militares concurrieron al evento.

La Razón Digital / Rubén Ariñez / La Paz

Cientos de personas se concentraron en la loma de Orinoca donde se yergue imponente el Museo de la Revolución Democrática y Cultural que este jueves y en medio de lágrimas de un discurso que no pudo completar, inauguró el presidente Evo Morales.
“Desde mi pueblo, desde la tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, les digo muchas gracias… seguiremos trabajando”, señaló el presidente con la voz quebrada.
Se había cogido el rostro con las dos manos para ocultar su emoción que se confundía con la algarabía de los asistentes que coreaban ¡Evo, Evo, Evo!
Así, cerró un discurso que repasó muchas de sus vivencias. No por nada, el mandatario le pidió a la banda de música Imperial que interpretará dos temas musicales que le rememoraban su estadía en la tierra que le vio nacer.
“Con seguridad esta fecha se marcará en la historia de Bolivia. Solo quiero decirles que el museo es patrimonio del Pacto de Unidad y de todos los movimientos sociales que lucharon por la liberación de nuestro pueblo”, señaló Morales.
Justamente hay varias salas que recogen la llegada del primer presidente de origen indígena de Bolivia al gobierno.
  • El presidente Morales y el vicepresidente García, junto con el exministro de Culturas Marko Machicao, recorren el Museo de la Revolución.
Se catalogaron más de 100.000 piezas. Entre ellas alrededor de 13.000 regalos que recibió durante su gobierno, tanto de visitantes del exterior como de bolivianos, y un número indeterminado de poleras de equipos de fútbol.
“Por eso tenemos tantos recuerdos (en Orinoca), de la época colonial, de la república pero ahora nos hemos unido para construir una nueva Bolivia y hay que seguir avanzando”, destacó.
La construcción del moderno edificio museográfico que se gestó en 2006 demoró cinco años de trabajos y desde este jueves se convirtió en uno de los más grandes de su tipo. Demandó una inversión de Bs 50 millones.
Opositores al Gobierno cuestionaron a la administración de Morales por dar prioridad a este tipo de obras en lugar de hospitales e infraestructura educativa. “Todos los Bolivianos lloramos por semejante innecesario despilfarro”, escribió el senador de Unidad Demócrata, Arturo Murillo, en su cuenta de Facebook.
  • Una vista aérea del Museo de la Revolución que se emplaza en Orinoca. Foto: Min. Comunicación.
No obstantes, el vicepresidente Álvaro García rememoró la relevancia de Orinoca en la Colonia y recordó que fue sitio de descanso de los españoles que transitaban hacia la costa para trasladar la plata que se extraía del Cerro Rico de Potosí.
Así, García y Morales, defendieron la inversión en el proyecto. “Es la historia viva del pueblo boliviano”, dijo el primero en alusión a las luchas revolucionarias e independentistas de los indígenas.
El gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, aseguró que el nuevo repositorio refleja “la síntesis histórica de la resistencia de los pueblos de América y el Caribe".
“Son tiempos de alegría, tiempos de fiesta pero sobre todo tiempo de cambio, eso solo se peude conseguir con la unidad del pueblo boliviano”, subrayó el Jefe del Estado y reflexionó que el proceso que lidera solo puede fracasar por dos factores: La envidia y la ambición.
Demandó, así, mayor unidad para sopesar la situación y agradeció a los movimientos indígena originario campesinos y sociales por el respaldo a su gobierno.
Todo era fiesta. Autoridades diplomáticas, gubernamentales y militares concurrieron al evento.
La quinua, la moseñada y la tarqueada, originarias del lugar, habían adornado la fiesta de “los olvidados” —como denominó García a los sectores afines al gobierno— que se concentraron en las afueras del imponente museo.
  • Un grupo jóvenes interpretan zampoñas en las puertas del museo de Orinoca. Foto: Min. Comunicación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario