Una persona cuenta dinero. Foto: archivo
El presidente Evo Morales ratificó este jueves que el incremento salarial de la gestión 2018 será superior a la tasa de inflación registrada en 2017, es decir por encima del 2,71%, y se abrió a instalar un diálogo tripartito para definir ese asunto, tal como demandaron los empresarios.
“Quiero ratificar nuevamente, cualquier incremento salarial va a ser por encima de la tasa de inflación”, remarcó en una conferencia de prensa dictada desde Cochabamba, donde se reúne con sectores sociales para tratar diversas temáticas.
Sin embargo, la definición del índice de incremento esta demorado porque la COB aún afina el pliego petitorio que entregará al Ejecutivo y que consigna justamente su propuesta, aunque algunos sectores anticiparon que no será menor al 7% e incluso hablan del 10%.
La postura sindical causa una marcada preocupación en los privados. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, advirtió que esos planteamientos no condicen con criterios técnicos y están alejados de la realidad económica.
Ante ese panorama, han demandado insistentemente su inclusión en la discusión que el Gobierno prevé instalar con la Central Obrera Boliviana (COB) en las próximas semanas, algo que Morales analiza.
“El Gobierno es como el sándwich, por un lado el sector privado y por el otro el sector obrero, es difícil entenderse pero vamos a estudiar vamos a analizar este pedio de los empresarios”, indicó.
Sin embargo, el mandatario dijo estar más preocupado por las pequeñas y medianas empresas, puesto que “las grandes empresas están bien. Saben ellos que están ganando mejor que con sus gobiernos neoliberales”.
Desde la próxima semana, Morales se reunirá con los titulares de los ministerios de Economía y Finanzas Públicas, Mario Guillén, y de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, para estudiar “cuál es la capacidad del incremento salarial pero también cuidando la inversión pública”.
Está como antecedente 2017, cuando el Gobierno definió un incremento salarial del 7% al haber básico y del 10,8% al Salario Mínimo Nacional (SMN). Con esa medida el salario mínimo se cifró en Bs 2.000.
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