Incendios en la Chiquitanía. Foto: ICEES
ANF
Con la promulgación del decreto
supremo 3973 del 9 de julio, por el cual el presidente Evo Morales dio
luz verde a las “quemas controladas” y desmontes para para las
actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias en tierras
de producción forestal permanente, se dio paso al mayor desastre
ambiental que Bolivia.
La
Agencia de Noticias Fides le ofrece una cronología de los hechos, que
cobró hasta la fecha poco más de 3 millones de hectáreas quemadas solo
en la Chiquitanía, donde fue devorado parte importante del bosque seco
chiquitano, único en el mundo por sus características y vital para
alimentar a otras ecoregiones como El Pantanal y el Chaco.
El
bosque seco chiquitano, que forma parte de la Cuenca Amazónica es
considerado un bien público del planeta. La Organización de Naciones
Unidas (ONU) le recordó a Bolivia que tiene compromisos como Estado con
la comunidad internacional para contribuir en la mitigación del cambio
climático y en la protección del medio ambiente.
Tras
el mayor desastre ambiental provocado por los incendios forestales en
la Chiquitanía, el líder indígena amazónico, Álex Villca, planteó un
juicio de responsabilidades a Evo Morales, por violar los derechos de la
naturaleza y de los pueblos indígenas y campesinos. El pedido logró eco
internacional.
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