A un año del
cerco y quema de la Alcaldía alteña por parte de un grupo arrebatado de padres
de familia que causó la muerte de seis funcionarios ediles, la alcaldesa
Soledad Chapetón organizó un acto conmemorativo en predios del edificio
asaltado en un politizado ambiente que contó con la presencia de funcionarios
municipales y partidarios de Unidad Nacional (UN).
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Del acto, que
también tuvo un tinte religioso, pues se celebró una misa en memoria de los
seis caídos del 17 de febrero de 2016, participaron solo autoridades
(concejales) de UN, además de administrativos, directores y secretarios
municipales, sin ser partícipes los legisladores del Movimiento Al Socialismo
(MAS) y de Soberanía y Libertad (Sol.bo) a quienes no se les cursó invitación
para ser pare de la ceremonia.
Otro de los
aspectos que llamó la atención fue la presencia del líder nacional de UN,
Samuel Doria Medina y legisladores nacionales del partido político, además de
dirigentes en un acto que según la ciudadanía alteña debería estar dirigida
solo a familiares de los fallecidos, pues se trata de honrar sus memorias.
Según población
consultada (que de paso observó los actos) la ceremonia, más que un acto
religioso y de conmemoración, tuvo un tinte político y de victimización por
parte de la alcaldesa Soledad Chapetón al exigir al Ministerio Público agilizar su trabajo para identificar a
los responsables de los hechos que incluso pusieron en riesgo la democracia del
país porque se manipularon a organizaciones sociales para buscar beneficios
particulares.
Por otro lado, el presidente del Concejo, Édgar Calderón (UN)
–a nombre del pleno Legislativo, aunque no fueron participes
concejales del MAS Y Sol.bo - entregó reconocimientos a los familiares de las
seis víctimas, a quienes nombró como hijos predilectos de la ciudad, además les
confirió la Condecoración Bartolina Sisa con la orden al Mérito Personal.
“También
hemos emitido las normas correspondientes para que podamos favorecer de manera
directa a los familiares para que tengan un espacio laboral de manera
indefinida en el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, es lo mínimo que
podíamos hacer para quienes perdieron a sus seres queridos, que serán
recordados por siempre en el corazón y la mente de todos los alteños”, afirmó en
su alocución.
A
ello, en un choque de nervios, Juana Condori
(esposa de José Ortiz) en representación de las familias dolientes, mencionó
que hasta la fecha no recibieron ningún beneficio que comprometieron en su
momento autoridades ediles.
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