viernes, 20 de julio de 2018

El odontólogo feminicida




Lineth Dalma Salazar Salazar (22), una joven madre que vivía en la denominada “Perla del Valle” (Punata) cometió el error de enamorarse del hombre equivocado, aunque él era considerado uno de los solteros más codiciados de Punata porque provenía de una familia de odontólogos de prestigio, según relataron los habitantes de ese municipio en entrevistas con este diario.El Alteño

El error de Lineth le llevó a la muerte el pasado 11 de enero y a la desaparición de su bebé Tiago, de tan solo tres semanas, desde esa misma fecha.



ATRAÍDA.

Lineth se sintió atraída por Sanders Montaño desde que comenzó a trabajar como enfermera y asistente en la clínica dental de Punata de la familia. El joven estudiaba Odontología en una universidad privada y luego se cambió a otra. Antes de conocer a Lineth, sostuvo una relación con otra mujer a la que presuntamente había golpeado y arrojado de un tercer piso hasta dejarla en coma.

La madre de Lineth, Elizabeth Salazar, contó que se enteró de este hecho a través de su hija, pues cuando ella ya era novia de Sanders, “lo acompañó a una clínica a entregar entre 8.000 y 10.000 dólares a la familia de la joven que estaba en coma para que retiren la denuncia y solucionen el problema”.

Conocer este detalle fue suficiente para que Elizabeth se pusiera en alerta y le pidiera a Lineth que deje a ese hombre porque era muy violento. Sin embargo, la joven decía que él había cambiado.



EL FIN DE SU CARRERA.

Lineth tiene una hija de tres años, de una anterior relación, y fruto de su amor por Sanders quedó embarazada el año pasado. Su pareja recibió la noticia con enojo, le pidió que se deshiciera de la criatura porque él necesitaba seguir estudiando y un bebé “sólo arruinaría su carrera”, le contó la joven a su hermana menor, Daniela. Empero, Lineth se negó a hacerlo. En una oportunidad, cuando la pareja se encontró y Sanders advirtió que el vientre de Lineth había crecido mucho, “le dio un golpe en su barriga, no fuerte, pero sí con desprecio y le dijo: ¿sigues con esto? mi hermana se sintió muy triste y se nota en las fotos que le tomaron ese día” (publicadas en esta edición).

El 17 de diciembre de 2012, Lineth dio a luz a su hijo Tiago. La familia estaba feliz por la llegada de la criatura.

El 11 de enero de 2013, cuando el bebé tenía tres semanas, Sanders llamó a Lineth a su celular y le pidió que se encontraran en su departamento del edificio Centrum de la ciudad de Cochabamba, para ir juntos a comprarle ropa, medicamentos y tramitar el certificado de nacimiento.

“Al fin vamos a decidir su nombre, yo quiero que se llame Tiago pero su papá quiere se llame Sanders”, le comentó a su familia antes de salir de su casa con el bebé en brazos.



TODO EL DÍA.

Lineth y la criatura pasaron todo el día con Sanders y eso lo sabe su hermana Danitza, que vive en la avenida Petrolera de esta ciudad, porque a las diez de la noche del 11 de enero escuchó la voz de su hermana por última vez.

“Ella estaba llorando y le pidió que fuera al departamento del edificio Centrum con la Policía porque Sanders la estaba encerrando y no la dejaba salir”, relató el abogado de la familia Eduardo Mérida.

Danitza fue de inmediato hasta el departamento, pero con el apuro olvidó su teléfono celular. El domicilio estaba cerrado y nadie respondía, por lo que buscó una cabina telefónica para llamar a su hermana y preguntarle dónde estaba. Lineth le contestó: “Tanto te he llamado a tu celular para decirte que ya no vengas, que ya me estoy yendo a Punata”, y luego cortó la llamada “como si hubiera sido obligada”.



DENUNCIA.

El 16 de enero, la familia sentó una denuncia en la División Menores de la fuerza anticrimen del Cercado contra Sanders Montaño por retener ilegalmente a Lineth y su bebé. El 22 de enero hicieron otra denuncia por privación de libertad, pensando que madre e hijo estaban vivos.

El padre de Sanders llama a Daniela, la hermana de Lineth, y le dice que él está llegando de Estados Unidos y que se enteró de que surgieron problemas en la pareja que va a solucionar. Como la familia continuaba buscando a Lineth, el hombre llega y cita a Daniela en el departamento del edificio Centrum y le muestra el lugar diciéndole: “¿Ves? no ha hay sangre”. El lugar estaba desordenado. La madre de Sanders se contacta con su esposo desde Estados Unidos y habla con Daniela por teléfono diciéndole “yo siempre le dije a mi hijo que no la trate mal a tu hermana, vamos a solucionar esto, no te preocupes”.



PADRES HICIERON DOS VISITAS.

La familia de Lineth cuenta que el padre de Sanders les visitó en dos oportunidades y se puso a llorar al ver a la hijita de Lineth que preguntaba por su mamá todo el tiempo. Les dijo “si mi hijo ha hecho algo malo yo mismo lo voy a denunciar, yo sé cómo es él.

En la segunda visita a la familia, el padre les repite “Si mi hijo ha hecho algo malo no lo hizo solo, ha tenido que ser con el portero de la clínica en Punata”. El hombre lloró y les dio 400 bolivianos.

El portero de la clínica R.R. se llevaba mal con Lineth desde que ella comenzó a trabajar como enfermera.

La División Menores de la Felcc citó a Sanders y a su padre para saber el paradero del recién nacido y su madre, pero ninguno de ellos se presenta. La Defensoría de la Niñez de Punata tampoco usa su potestad de entrar a la casa de los Montaño en busca de los desaparecidos.

DEVORADA POR LOS PERROS.

El 20 de enero el cuerpo de Lineth fue hallado sin vida en Santiváñez. Los perros le habían devorado el rostro y los forenses constataron que fue asesinada con golpes en la cabeza. Su familia la reconoció el 1 de febrero en la morgue pero no existen rastros de su bebé.

El 14 de febrero sometieron el cadáver a una necropsia para confirmar su identidad. Hasta el 18 de febrero, la Policía ni siquiera había enviado a la Fiscalía los croquis ni el muestrario fotográfico de las casas de la familia Montaño para tramitar las órdenes de allanamiento.

El abogado Eduardo Mérida presentó una querella contra Sanders Montaño por el delito de asesinato, contra su padre Sandy Montaño por el delito de encubrimiento y contra el portero R. R. por complicidad. La Fiscalía ya emitió citatorios para estas personas y si no se presentan serán tramitadas órdenes de aprehensión.

“El padre de Sanders sabe algo, por eso se puso a llorar cuando visitó a la familia e implicó al portero, pero, en lugar de buscar a su hijo, desapareció él más; la clínica en Punata está cerrada y desmantelada. Da la impresión de que se fueron o están vendiendo sus bienes para irse a Estados Unidos” comentó el abogado.

A la morgue del hospital Viedma no llegaron los restos de ningún bebé, pero existe la posibilidad de que haya sido devorado por los canes en Santiváñez, donde fue encontrada la madre.



Sin avance ni pistas.

Sanders Montaño huyó hacia Brasil y se cree que continuó hacia Estados Unidos donde su familia tiene negocios y una casa. Sin embargo no hay mayores avances ni pistas sobre su paradero.
Fugó al brasil y después a EEUU
A Lineth la asesinaron a golpes y se presume que el autor del crimen fue su novio Sanders Sami Montaño Torrico  quien huyó del país rumbo al Brasil e hizo desaparecer al pequeño hijo de Lineth, del cual se desconoce su paradero.
Sanders Sami Montaño Torrico se dio a la fuga junto con su padre Sandy Gil Montaño Rojas quienes desaparecieron del país una semana después de ocurrido el crimen.
Sanders Sami Montaño Torrico debía ser juzgado el martes 6 de octubre de 2013  a las 09.00, según el edicto publicado el martes 1 de septiembre.
El juez del Tribunal de Sentencia Segundo, Adalid César Quiroz, en ese entonces, fijó fecha de audiencia de juicio oral e indicó que "no se dará curso a ninguna solicitud de suspensión de audiencia para evitar retardación de justicia". Salvo impedimento físico de los sujetos procesales debidamente comprobado.
También dijo que ante la inasistencia a la audiencia, serán declarados rebeldes, pero a la fecha no se hizo nada de nada.
También debían ser juzgados por complicidad, su padre, Sandy Gil Montaño Rojas, el portero del edificio donde se vio a la víctima por última vez, Ronald Rodríguez Garena y la mujer que limpió los restos de sangre del departamento, Elena Ortuño Mejía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario